Esta fue la primera parte del recorrido donde la belleza del paisaje y "otros asuntillos" provocaban alguna parada obligatoria.
Todo transcurría perfectamente. Ramiro, como de costumbre, nos esperaba con gran alarde de paciencia pues nuestras pulsaciones no correspondían con las suyas
hasta que por fin llegó la primera parada de aviatuallamiento. El lugar tiene un gran encanto, sobre todo debido al color en que la primavera lo pinta en estos momentos...."verde era mi valle"...
La parada incitaba a diseñar algunas tomas interesantes, ponte aquí, pasa por allá, vuelve aquí....etc. eran las premisas que se suscitaban, con el siguiente resultado:
paisajes de un verde intensísimo,
incluso llegando a parodiar el fondo del windows XP!!!!
así que, disfrutando como pudimos de aquel lugar, retomamos la marcha en dirección a Cilanco, un pequeño lugar por el que transcurrir camino de nuestro objetivo.
Hubo una imagen curiosa, que nos llamó la atención: esta señal a la salida del pueblo,